¿Si generas un informe final de auditoría lleno de errores o incongruencias que esperas formalizarlo sin la debida discusión con los auditados, cómo piensas que será reconocido tu labor?
Si genero un informe final de auditoría lleno de errores o incongruencias y lo formalizo sin discutirlo con los auditados, sé que mi trabajo no sería bien recibido. Entendiendo que la auditoría es un proceso delicado, que requiere precisión y claridad, porque cualquier error puede generar desconfianza y hasta conflictos. Si entrego un informe con fallas, lo más probable es que las personas piensen que no fui profesional o que no me tomé en serio mi trabajo.
Además, al no discutir el informe con los auditados, estoy cerrando la puerta a aclaraciones, correcciones y acuerdos que podrían mejorar el resultado. Esto podría dar la impresión de que no me importan las opiniones o el contexto de quienes están involucrados, lo que definitivamente afectaría cómo valoran mi trabajo.
Creo que un informe debe ser una herramienta para generar confianza y aportar soluciones, no para sembrar dudas. Si no cuido esos detalles, sé que mi trabajo perdería credibilidad y no sería reconocido como debería. Por eso, entiendo que es fundamental dedicar tiempo a revisar y validar la información, así como dialogar con los auditados antes de presentar cualquier documento final. Solo así podría garantizar que mi trabajo sea tomado en serio y realmente aporte valor.